En dónde está el padre de José Ángel, el niño que mató a sus maestros y se suicidó
Por: María de Jesús Martínez Hernández
¿Qué hubiera sucedido con la madre de José Ángel, el niño de 11 años que disparó contra sus compañeros y maestros del Colegio Cervantes si ella estuviera viva?
Seguramente la sociedad, hombres y mujeres por igual, la hubiesen juzgado, culpado y condenado como la inmediata responsable de la conducta del menor.
Nadie se acordó del padre. Ningún medio de comunicación se dió a la tarea de investigar en dónde vive, en dónde trabaja, de su círculo cercano de amistades, de entrevistarlo, de cuestionar el abandono que obligó a José Ángel a vivir con sus abuelos, dos adultos mayores que a penas podían velar por ellos mismos.
Nadie se acordó que con la ausencia de la madre, cayó una gran responsabilidad sobre el padre de José, la responsabilidad de educarlo, cuidarlo y alimentarlo, que debió estar al pendiente de él en lugar de dejarlo a su suerte, de abandonarlo bajo la justificación del trabajo que lo absorbía, que no le daba tiempo, que le impedía darle lo más importante: amor y atención.
¿Hasta donde recayó la responsabilidad del padre de José en sus actos? ¿de dónde obtuvo las armas? Deberían las autoridades llamarlo a rendir cuentas.
El abandono de los hijos por parte del hombre es y a sido una práctica normada por una sociedad machista y patriarcal.
Según los expertos, las conductas violentas son aprendidas de un entorno violento. Tal vez en la ausencia del padre se encontrarían muchas respuestas.
Esta terrible historia mexicana me hace preguntarme ¿De que murió la madre de José?
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Basta de criminalizar a la familia, el padre, los abuelos. Por más de diez años hemos vivido en un entorno de violencia. Estos actos son resultado de una sociedad hostil en donde no estamos haciendo lo que nos toca y naturalizamos en lugar de rechazar, denunciar y exigir al gobierno que pare la violencia social en que nos han sumido. Las familias a duras penas pueden mantenerse con los dos salarios y los servicios públicos son cada vez más limitados e ineficientes. Un problema con el presentado en Torreón, exige de miradas amplias y complejas, no de señalar culpables. Es decir una mirada feminista real, no mujerista.
ResponderEliminarEs un problema que tiene muchos lados y no debe ignorarse ninguno si realmente se desea un cambio o un entendimiento.
EliminarSe puede cuestionar esto porque nunca se cuestiona. No creo que estarias aqui comentando esto si estuvieran culpando a la mama. Checa tus intenciones.
EliminarQue estupidez de artículo tendencioso feminista!! Claro que se juzgo al padre, claro que se indagó sobre su círculo familiar. No victimicen a una madre muerta por ganar seguidores, no mmn! No hubo un solo post en el que no se criticar a qué el niño vivía con los abuelos porque mamá murió y el papá lo dejó.
ResponderEliminarLO QUE PASO, NO ESTA PARA SEGUIR BUSCANDO CULPABLES, SI LOS ABUELOS , SI EL PADRE, CADA UNO TIENE SU HISTORIA, Y LA INFLUENCIA QUE EL NIÑO TUVO, FUE ALGO QUE QUIZA NO LOGREMOS ENTENDER, PUES EL NIÑO SE VE QUE TENIA LA ATENCION DE LOS ABUELOS Y POSIBLEMENTE DEL PADRE YA QUE EL COLEGIO ES CARO, Y SU ROPA DENOTA CALIDAD, LAS ARMAS DEBIERON SER PARA CUIDAR LA INEGRIDAD DE SU HOGAR, DESGRACIADAMENTE NO HAY LUGAR SEGURO EN LAS CASAS PARA ESCONDER LAS ARMAS, YA QUE LOS NIÑOS POR NATURALEZA SON INQUIETOS Y BUSCAN SIEMPRE Y ENCUENTRAN. LO MALO ES QUE ATENTARA CONTRA SUS COMPAÑEROS Y MAESTROS Y FINALMENTE CONTRA SU VIDA, ESO NECESITA DE UNA DETERMINACION Y VALOR.
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