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Violencia machista: mayor peligro en casa durante cuarentena

Es preocupante que todos hayamos volcado nuestra atención a hablar únicamente del virus Covid-19 y que en esta cuarentena impuesta por las autoridades de salud, mujeres y niñas tengan que verse obligadas a compartir su espacio con sus agresores pues se vienen días de pasar más tiempo en casa para prevenir contagios y de estrés por la falta de ingresos que puede provocar no salir a trabajar.

Es gravísimo que estén expuestas a sus victimarios, porque el agresor no cambia de un día para otro. El agresor es manipulador, patológico, se agazapa y planea hasta hacer sentir a la víctima que es culpable de lo que le ocurre.

Las díez mujeres víctimas de feminicidio también son una epidemia que se expande por todo el país y no hay cubrebocas que nos proteja, ni las autoridades han creado protocolos para atenderla como lo han hecho con la contingencia del Coronavirus, pese a que la violencia de género es un crimen de lesa humanidad.

Nunca se han activado protocolos para recuperar la salud mental, y atender el daño que genera la violencia en las víctimas. Mucho menos un protocolo para atender a las niñas y niños huérfanos víctimas del feminicidio.

Con la pandemia del virus que se transmite vía mucosa, se ha dejado de hablar de las denuncias por acoso sexual en escuelas de todos los niveles.

¿Pero qué podría hacer una mujer en medio de la violencia  doméstica? Primero, aceptar que vive una situación de violencia y que está puede aumentar, crear un chat de WhatsApp con amigas de confianza y establecer contacto diario para que en caso necesario la auxilien llamando a la policía.

Espero que regresemos más fuertes, más unidas, más conscientes, más sabias y que nunca más volvamos a sentir el miedo del silencio.

Por: María de Jesús Martínez Hernández

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