Rinden homenaje a la doctora, Adela Rivas Obé a 5 años de su feminicidio

Por J. Alberto Solís Loeza

 

Atoyac de Álvarez, Guerrero; 22 de septiembre de 2021.- Al cumplirse 5 años de la desaparición y posterior feminicidio de la doctora Adela Rivas Obé, familiares y amigos le rindieron un homenaje póstumo en la explanada del zócalo, donde colocaron una ofrenda floral.

Este miércoles por la mañana, familiares encabezados por su esposo Willibaldo Rojas Arellano y sus hijos Bolívar y Emiliano, se concentraron junto al obelisco de Lucio Cabañas Barrientos y en medio de un dueto musical se entonó corridos al guerrillero y al comandante Génaro Vázquez Rojas.

En este acto exigieron justicia mediante una manta con la leyenda: "Dra. Adela Rivas Obé, a 5 años de tú partida seguimos extrañandote, nos haces falta mucho, tus hijos, familia y amigos".

La doctora Adela Rivas Obé nació en Acapulco el 8 de septiembre 1964, era hija de Jesús Rivas Paniagua y de la señora Angelina Obé Rosas.

Desapareció el 22 de septiembre de 2016 de la clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zihuatanejo, luego de salir de una reunión oficial de carácter administrativo.

Al momento de su desaparición, la doctora Rivas Obé el 22 de septiembre del 2016, se desempeñaba como directora de la micro región Costa Grande del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que abarca las unidades médicas de Papanoa, Petatlán, La Unión y Petacalco, y una de las líneas de investigación retomadas por las autoridades fue la pérdida de medicamento controlado.

En esos días se investigaba el robo de medicamentos de la farmacia de la clínica del IMSS de Petacalco. Del presunto homicida, Edgar Arturo "N", quién era encargado de la clínica del IMSS en Petacalco, se informó que ha apelado a la setencia condenatoria de 35 años que se le impuso.

Después de su desaparición se hizo todo para localizarla viva, desde ayunos, marchas, oraciones y hasta consultas con espiritistas y chiriperos que les decían que estaba viva, que no dejaran de buscarla, otros decían que a lo mejor los narcos se la habían llevado para curar heridos.

Pero luego su cuerpo sin vida fue hallado por un pepenador el 11 de octubre en un barranco cercano a la playa Majahua en Zihuatanejo.

El cadáver de la doctora fue localizado en una playa de Zihuatanejo y fue necesario hacerle estudios de genética forense para su posterior identificación porque la familia no reconoció los restos a simple vista, sino hasta el 17 de octubre de 2016 que el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Xavier Olea Peláez anunció que eran de la doctora, según el resultado de los estudios de ADN que le practicaron.