Desde granadas hasta revólveres, ciudadanos canjean sus armas por electrodomésticos

Por: Rosalba Ramírez Hernández 

Acapulco, Guerrero., 20 de agosto de 2023. - Desde granadas hasta cartuchos y armas de distinto calibre han sido canjeadas por electrodomésticos que ciudadanos llevaron al centro de canje que colocaron militares del 56 Batallón de Infantería en el zócalo de Acapulco, el viernes y el sábado. 

Hasta las dos de la tarde del sábado personal de Sedena desplegó un camión, una mesita, estufas, audífonos, pantallas, ventiladores de pedestal, entre otros enseres domésticos y electrónicos para llamar la atención de los ciudadanos que caminaron por la explanada del zócalo. 

No obstante, el teniente de materiales de guerra del 56 Batallón de Infantería, Josué Rivera Sánchez reconoció que en comparación con otros años, este fin de semana fue bajo en cuanto a la recaudación de armas porque en este caso, al tratarse de electrodomésticos, la ciudadanía fue menos cooperativa cuando no es un estímulo económico. 

El viernes la Sedena solo recibió ocho artefactos, siete granadas y un revolver, y el sábado una granada de gas y 50 cartuchos de calibre .357. 

Otra de las razones por las que los ciudadanos habrían dejado de asistir al canjeo, consideró el teniente, es por temor a ser detenidos al portar armas. 

Por eso, dijo: hacerles saber a las personas que acudan sin temor, no se les investiga, no se les cuestiona de dónde obtuvieron el artefacto sea granada o arma y se les invita a que vengan. 

El material canjeado en el caso de las granadas se destruye en las instalaciones del Batallón por la peligrosidad de que exploten y los revólveres o armas cortas o largas se destruyen a la vista del donante con un aparato que corta la pistola. 

El teniente consideró que no hay un porcentaje mayor de la población que asiste, es decir que por igual, hombres y mujeres llevan sus arma, en un rango de jóvenes de 20, 30 años y en el caso de los revólveres personas de la tercera edad.

Algunos cambian las armas que tenían los abuelos en casa o que eran policías, otras son herencias, o porque eran de familiares. Ellos solos lo explican, pero la Sedena no cuestiona, insiste el teniente.