Linchamiento pudo evitarse si órdenes de aprehensión hubieran salido a tiempo

 

Acapulco, Guerrero., 29 de marzo de 2024. - César Gómez, tío de Camila Gómez Ortega, recapituló los hechos que sucedieron previo a la desaparición y posterior asesinato de su sobrina de ocho años en Taxco de Alarcón, el pasado 27 y 28 de marzo. 

En entrevista con medios de comunicación nacional, informó que la niña recibió el permiso de su madre la mañana del miércoles para salir a divertirse con una amiga porque sus padres le habían preparado una alberca infable en su casa ubicado en el barrio La Florida, a unos pasos de la casa de Camila. 

Pero en la tarde cuando intentaron recoger a Camila, Ana, la madre de su amiga, indicó que la niña nunca llegó ahí. 

César relató que gracias a las cámaras particulares de unos negocios aledaños se constató que Camila si entró al callejón (donde se ubica la casa de Ana) pero nunca más salió y fue hasta las dos de la tarde que Ana salió con un cesto de ropa y detrás de ella baja un hombre con un bulto de bolsas de plástico negro, que después se conocería era un taxista, de nombre José. 

Las cámaras capturaron las escenas desde que bajan los escalones, cruzan la carretera y abren la cajuela para meter la bolsa de plástico, encienden el vehículo y se retiran. 

Estaban tranquilos, recuerda César, pero la familia ya tenía las grabaciones en su poder. 

- Pensábamos que estaba viva, pero obviamente así como la llevaban en bulto pues ya iba muerta mi sobrina. 

- En la noche, la (encargada de despacho de la Secretaría General del Gobierno de Guerrero) Anacleta López Vega que nos ha estado dando todo el apoyo desde el principio para que se movilizara todo y obviamente detuvieron al taxista, lo localizaron y él dijo la ubicación (de donde fue dejado el cuerpo de Camila). 

César añadió que lo peor de todo fue que la Fiscalía de Guerrero dijo a la familia de Camila que a pesar de todas las pruebas y las declaraciones del taxista involucrado no podían detener a los supuestos perpetradores del secuestro y posterior asesinato porque no se lograban liberar las órdenes de aprehensión. 

- La madre estaba en su domicilio con sus hijos y su otra hija, todos estaban involucrados en el secuestro, no les hacían nada. Estaba todo el gobierno, pero de adorno porque no hacían nada, no actuaba. Toda la noche y todo el día la Fiscalía nos decían 'ahorita, más al rato llega la orden de aprehensión, ya va a salir' y nunca salió. 

Explicó que por eso, los ciudadanos se reunieron afuera de la casa donde Ana se resguradaba con sus hijos. 

- La gente se desesperó y saben todo lo que pasó. Nosotros no dijimos nada, pero la gente hicieron lo que quisieron hacer por justicia de que no hacía nada el gobierno. Explotaron todos, decidieron entrar y pasó todo, voltearon los carros, los golpes, todo. 

Este viernes tras conocer los resultados de la autopsia el tío de Camila informó a medios de comunicación nacionales que su muerte fue producida por asfixia, situación que recrudece el sufrimiento de la familia.