Otis: 5 meses, 31 desaparecidos en el mar

Por: Rosalba Ramírez

Acapulco, Guerrero., 19 de marzo de 2024. - El próximo domingo 25 de marzo se cumplirán cinco meses desde que ocurrió el huracán Otis en Acapulco, el mismo tiempo en que permanecen 31 desaparecidos en el mar. Al menos la cifra oficial de las autoridades. 

Los familiares de Rubén Torres Campos, Abigail Andrade Rodríguez, Ulises Díaz Salgado, Fernando Esteban Parra Morales, Marcos Antonio Franco Cipriano, Alex David Pérez Rivera y Demetrio Felipe Morales, capitanes y trabajadores de barcos y yates que naufragaron durante el huracán y que no han sido localizados se han reunido cada martes en las instalaciones de la Décima Segunda Región Naval en la colonia Icacos con personal de la Marina, Fiscalía y gobierno del estado que les informan sobre los resultados de los operativos de búsqueda que realizan a diario en el mar.

Pero no están satisfechos con lo que les informan. Meili Chew Irra, esposa de Ulises Díaz Salgado, capitán del yate “Litos”, se siente frustrada y triste y así lo hace saber al salir de la reunión porque el actuar de las autoridades es "lento y torpe".

La alternativa desesperada de las familias fue descartar los rumores que se esparcieron en las redes sociales cuando la señal de internet comenzó a restablecerse lentamente en noviembre.

De manera virtual se difundía que habían sido encontrados cuerpos flotando en Pie de la Cuesta, Barra de Coyuca, Puerto Marqués o hasta Punta Maldonado, cerca del municipio de Marquelia y las familias esperanzadas en encontrar a su esposo, hermano, padre o hijo se movieron como pudieron.

Las autoridades voltearon a ver a las víctimas indirectas hasta que las familias radicalizaron su exigencia y bloquearon las avenidas. Fue entonces que un mes y varias semanas después los llamaron a una mesa de diálogo donde les ofrecieron iniciar búsquedas en conjunto por aire y mar.

La todavía fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón se declaró ante ellos como incompetente en la tarea de buscar a sus familiares porque el mar es territorio federal que le compete a la secretaría de Marina y porque no había un delito que perseguir, sino un hecho fortuito.

Pero eso se los dijo semanas después. Cuando tan solo habían pasado días del huracán, recuerda Meili, les ofreció ayuda y promesas “como buen político”.

- En una ocasión hasta ella nos engañó. Nos dijo que habían más de 200 cuerpos en la Semefo (Servicio Médico Forense), váyanse allá a buscarlos. Fuimos y ahí nos preguntaron que por qué nos había dicho eso la fiscal si solo había seis cuerpos. Fue un juego para ellos.

- Se lavó las manos y después nos dijo que nosotros la habíamos mal interpretado, que esas palabras no habían sido suyas. Han sido muchas inconsistencias. 

Algunos yates que se mantienen a flote no pueden ser movidos porque son propiedad privada en los que algunos casos las familias han pedido permisos que los propietarios niegan para mover o quitar por cuestiones de aseguradoras. Las familias piensan que debajo de estos barcos también podrían estar los cuerpos de sus desaparecidos y la intención es descartar dichos puntos.

El 13 de febrero se cumplieron 21 días desde que las autoridades encontraron varias osamentas en el lecho marino. Las autoridades les dijeron que los resultados de las pruebas de ADN de cada hueso estarían listos mucho antes, en 15 días. Personal de la Semefo les confesó que era muy poco probable que la Fiscalía hiciera las pruebas de cada hueso, porque esas pruebas son muy costosas. 

Este martes 19 de marzo en la reunión semanal les informaron que continúan analizando restos óseos, pero hasta el día de hoy no han determinado si son animales o restos humanos o de quién son. Periciales sigue sin proporcionarles información. 

La esposa de Rubén Torres, marino del yate “El Sereno”, Susana Ramos demuestra preocupación porque han dado de baja en el trabajo a su esposo. Le gustaría que existiera una ley que, al ver la magnitud de este desastre, la cobijara a ella y a sus hijos. 

Desde que el huracán alcanzó la magnitud de categoría 3 en su casa ya se escuchaba el sonido que producía sus dedos al tronárselos por la preocupación. Está segura que Capitanía del puerto pudo haber hecho más que solo cerrar la navegación a embarcaciones pequeñas.

A las ocho y media de la noche Rubén habló por teléfono con su hijo de 15 años, le preguntó cómo estaba el aire que comenzaba a arreciar, pero a las once de la noche en el audio que su esposo envió se le escuchaba atemorizado al ver desde el mar cómo se escapaba la luz de las viviendas asentadas en los cerros de la ciudad. Para esa hora también se fue la luz en casa de Susana.

Sin energía eléctrica Susana no pudo escuchar el audio que Rubén envió al grupo familiar a las 12:20. Estaba asustado, aterrado, su voz se quebraba pidiendo que rezaran por él. “Familia, esto está muy feo, no los quiero espantar, pero recen por nosotros, por favor. Cuídense mucho”. Fue el último audio, que logró escuchar hasta cuatro días después.

- Ya pasaron más de cuatro meses sin mi esposo, todo esto empieza a cobrar factura por la ausencia, la escases económica, el ir a tocar puertas y que te topes con una pared que no te puede ayudar, nadie tiene un protocolo para seguir en este tipo de casos.  

El patrón de su esposo dejó de ayudarle quitándole la quincena que le correspondía a su esposo; el motivo, porque estaba atravesando un problema económico que le impedía hacer ese gasto.

En la reunión también estuvo presente Enrique Andrade hermano de la anfitriona del yate privado "Litos", Abigail Andrade Rodríguez. Asumió que los primeros días después del huracán quienes iniciaron con las búsquedas fueron ellos, las familias sin ayuda de las autoridades que no se dieron abasto y no solicitaron la ayuda necesaria para contener el problema en su momento.

La desaparición de Abigail le cambió la vida. Al ser docente se le dificulta estar presente en todas las búsquedas porque la escuela no se lo permite. Pero aún conserva la esperanza de que ella pueda aparecer con vida porque la balsa que viajaba como herramienta de emergencia en el yate tampoco ha aparecido.

Abigail tiene tres hijos de nueve, once y trece años que la siguen esperando. 

Las familias quieren que se genere un precedente. Que el congreso de Guerrero cree una ley o la modifique a fin de que las víctimas indirectas de esta desaparición que si bien no fue forzada, el resultado es el mismo, la ausencia, sean protegidos económica y emocionalmente. 

Cristina Sánchez esposa de Fernando Esteban Parra Morales quien era ingeniero de máquinas del yate “Litos”, señala que hubo negligencia de las autoridades para actuar.

La propia Capitanía del Puerto les reconoció que no estaban preparados para un huracán de esta magnitud ni tampoco supieron cómo actuar.

Entre los capitanes muertos se encuentra Ricardo Pérez, capitán de la embarcación "Hendrix Richie; Rodrigo García, de Sea Lady; Rafael Solano, Sea Monkey; José Lozano," Sonia"; Hugo Sosa, "Busca Ruidos"; Iván Marqués de "Hendrix"; Luis Martínez Balbuena, "Side by Side"; Héctor Ramos, "Aventurero" y Pedro Espinoza de la embarcación "Tiger". 

También siguen sin ser localizados Leonardo Veiro de la embarcación Tourbillon; Marco Antonio Franco, marino del mismo barco; Andrés Cortés Salazar, capitán de "Bacchus"; Gustavo Hurtado, marino de "Bacchus"; Moisés Martínez, "La Vagancia", Mauricio Bibiana, Capitán de "Vida" y Alejandro Pérez, marino de "Tourbillon".