Lupita trabaja entre los muertos para sacar adelante a sus tres hijos

Por: Poleht Rodríguez

Chilpancingo, Gro., 09 de mayo de 2024.- Desde que tenía 6 años, Guadalupe, originaria de Chilpancingo, trabaja en el panteón central de la capital limpiando y dando manteamiento a las lápidas y cargando baldes de agua.

Hace 20 años, por necesidad su familia llegó al cementerio ubicado cerca del primer cuadro del centro de la ciudad para ganarse unos cuantos pesos, y de esta manera sacar adelantes a todos los integrantes que la conforman.

Actualmente, Lupe tiene 27 años de edad, es madre de 3 niños, 5, 7, y 9 años, el más pequeño cursa el preescolar, mientras que, los menores que le siguen estudian la escuela primaria, en Chilpancingo.

El pago más bajo que ha recibido son 15 pesos y el más elevado 120 pesos, laborando en el panteón central de la capital guerrerense desde que abren las puertas hasta que cierran, es decir, de 9 de la mañana a 6 de la tarde, acompañada por el mayor de sus hijos, explica la también joven madre.

Cuenta que no cobra una tarifa fija por cargas baldes de agua, o limpiar tumbas, pero sí para remarcar las letras deterioradas en ellas de quienes solicitan de su ayuda.

Los familiares de “Lupe”, iniciaron con actividades como llevar agua en cubetas para las personas que visitan a sus seres queridos en fechas especiales o celebraciones como el día de las madres, día de niños o de los fieles difuntos, comenta.

Dice que la cooperación es voluntaria, “porque también sabemos que hay gente que no tiene ingresos suficientes, es más para poyar”, pero lamentó que hay personas que no cooperan conforme al trabajo que realizan.

“Que nos comprendan, nosotros trabajamos por necesidad, no tenemos quien nos apoye, nosotras solas tenemos que salir adelante”, recalcó Lupe.

 

Lo que más le gusta del trabajo que realiza desde que tenía 6 años “es recordar a nuestros seres queridos que ya no están entre nosotros”, lo dice con sentimiento porque su abuela quien la indujo, lamentablemente “ya no está conmigo”.