Acapulqueños desembolsan hasta mil 50 para decorar un altar por Día de Muertos

 

Por: Rosalba Ramírez 

Acapulco, Guerrero., 01 de noviembre de 2024. - De acuerdo a la tradición mexicana decorar un altar con motivo del Día de Muertos debe incluir de forma básica flores de cempasúchil, frutas, pan, comida típica, veladoras y las fotografías de las personas fallecidas.

En este contexto, un sondeo realizado tanto a los comerciantes y clientes del Mercado Central de Acapulco, arrojó que adquirir estos productos que también podrían bien ser parte de la canasta básica, conlleva un gasto a los bolsillos de las familias de aproximadamente mil 500 pesos. 

Entre la compra de un kilo de jícama, mandarinas, manzanas, plátanos y cualquier fruta favorita de la persona a la que se le ofrenda dicho altar, tiene un costo de adquisición que ronda los 200 pesos. 

Otro elemento importante que constituye un altar del Día de Muertos es la comida favorita del difunto, por ejemplo, preparar mole suma otro costo entre chile guajillo, pasta de mole, un pollo, cacahuate, canela y chocolate, otros 300 pesos. Ahora el arroz con leche cuesta otros 200 pesos más.

En la nave de flores y en los puestos ubicados en la calle 16 de Septiembre, los comerciantes ofertan a 30 pesos los ramos de flor de cempasúchil, mientras que un arreglo sencillo ronda en los cien pesos y el más elaborado 600.

Estos comerciantes de flores dijeron que este año es mucho mejor económicamente hablando en comparación con 2023 porque acababan de pasar seis días del huracán Otis. 

A esta construcción de un altar por el Día de Muertos también se añade las velas que van desde los 30 a 55 pesos, el pan dependiendo la pieza de 20 a cien, las calaveritas de azúcar, dulces, bebidas alcohólicas y sal que representa el elemento purificador del alma. 

Otros elementos que hacen a un altar es el agua, papel picado, a veces juguetes, tequila o cigarros.

El altar se comienza a montar entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre, y los mexicanos lo dejan hasta el 2 o incluso el 3. Los niveles del altar pueden adaptarse según el espacio, la tradición de cada familia, el tiempo que tengas y la economía. Estos niveles representan el cielo y la tierra, el inframundo, simbolizando las tres etapas de la existencia: vida, muerte y la espera hacia el descanso eterno y el más elaborado el descanso eterno (según la tradición popular). Cada escalón tiene un significado especial, como la pureza, el perdón y el reencuentro.