Llega al puerto el Festival Itinerante de Cine Guerrerense, "CineGro"
Acapulco, Guerrero., 21 de noviembre de 2024. - El “Festival Itinerante de Cine Guerrerense, CineGro Festival” llegó al puerto de Acapulco con el objetivo de fomentar la creación y exhibición cinematográfica a través de talleres, conversatorios y proyecciones gratuitas en diversas sedes no solo del puerto sino también del estado, brindando oportunidades para creadores guerrerenses, nacionales y extranjeros.
El festival es un esfuerzo colectivo que busca fortalecer la identidad cultural del estado de Guerrero, al difundir la cinematografía de los creadores guerrerenses que promueven, desde adentro, las historias que reflejan distintas realidades.
En esta edición, la itinerancia se llevará a cabo en los municipios de Olinalá, Tlapa, Huamuxtitlán, Chilpancingo, Acapulco e Iguala.
En Acapulco, el Festival se llevará a cabo en 3 sedes de forma simultánea con programación distinta. Las sedes son la Biblioteca número. 22 Alfonso G. Alarcón, la Universidad Hipócrates y DEMINA Laboratorio de Artes, un espacio colectivo al servicio del Arte y de lxs artistas.
Las actividades de CineGro Festival en DEMINA Laboratorio de Artes son: Jueves 21 de noviembre arranca la primera sección a las 18:00 horas con la proyección del programa Cortometrajes nacionales de ficción conformado por: Hora petrolera de Emilio Braojos, Toda la ira del mundo de Daniel Humberto Campos y Manos ajenas de Adrián Monroy Molina.
A las 19:00 horas se proyectará el programa Cortometrajes guerrerenses de ficción conformado por: El danzante de Edgar Pavia Romero, El tigre y la flor de Denisse Quintero, Na Savi de Sofia Ayerdi y Más allá de Iván Moctezuma
El primer día de Festival cerrará con la proyección del largometraje documental El sembrador de Melissa Elizondo Moreno, que cuenta la historia de Bartolomé, un maestro en una escuela multigrado entre las montanas de Chiapas en México, sabe bien que la pedagogia no sólo se basa en libros de texto y no puede caber detrás de las cuatro paredes de un salón de clases. Un verdadero sembrador de conocimiento desenreda su filosofía y método y se convierte en un faro de esperanza para la creación de un modelo humanista de educación basado en la curiosidad y el amor por el mundo exterior.
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