Header Ads

INAH confirma hallazgos arqueológicos en una cueva ubicada en Guerrero



Chilpancingo, Guerrero., 16 de abril de 2025. - El Instituto Nacional de Antropología e Historia confirmó que a mediados de 2023, en las inmediaciones de la comunidad de Carrizal de Bravo, municipio de Leonardo Bravo en la sierra de Guerrero, fueron encontrados un lote de 14 objetos arqueológicos en la cueva Tlayócoc. 

En total, fueron localizados tres brazaletes con grabados; el fragmento de una pulsera, también de origen malacológico (moluscos); la concha de un caracol gigante, posiblemente de la especie Strombus y vestigios de ocho discos de piedra. 

Los arqueólogos estiman que los bienes patrimoniales fueron colocados durante el periodo Posclásico, entre los años 950 y 1521 d.C., cuando el área estaba poblada por la etnia extinta de los tlacotepehuas, según se sabe por fuentes históricas del siglo XVI. Algunos de los brazaletes, además, guardan similitud con piezas de sitios arqueológicos guerrerenses como el Infiernillo, en Coahuayutla, y de regiones culturales más lejanas, como la Huasteca.

Esta es la primera vez que investigadores del INAH llegan hasta Carrizal de Bravo. La visita fue el inicio de una campaña que el instituto implementará en la localidad para promover la preservación del patrimonio biocultural.

En palabras de los investigadores, este hallazgo es de gran relevancia, ya que, con el estudio de la relación contextual de las piezas de la cueva, se podrá interpretar nociones simbólicas, aspectos culturales, de manufactura y hasta de comercio, para caracterizar a las sociedades prehispánicas asentadas en la sierra de Guerrero.

También señalaron que posiblemente, los símbolos y las representaciones de personajes en los brazaletes están relacionados con los orígenes prehispánico de la creación y la fertilidad.

Cabe mencionar además, que una vez dentro de la formación natural, los expertos también encontraron evidencias de que las estalagmitas fueron retocadas durante la época prehispánica para darles una terminación más esférica. 

Este descubrimiento fue posible gracias al aviso que dieron el guía Adrián Beltrán Dimas y la espeleóloga rusa Yekaterina Katiya Pavlova que ha realizado un mapeo en la región durante los últimos años y que, tras encontrar estas piezas avisaron a las autoridades ejidales y al comité de vigilancia, quienes las resguardaron para evitar que fueran saqueadas, permitiendo así que el INAH inspeccionar nuevamente la cueva de Tlayócoc a mediados del pasado marzo.

La comunidad de Carrizal de Bravo se ubica a 2 mil 397 metros sobre el nivel del mar y está rodeada de densos bosques de pino y encino, en el municipio de Leonardo Bravo. Sus pobladores recuerdan que sus ancestros caminaban grandes distancias para pastorear ganado; eran nahuas ‘chiveros’ que transitaron al sedentarismo.


No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.