Acapulco aprendió la lección del huracán "Otis"
Por: Rosalba Ramírez
Acapulco, Guerrero., 19 de junio de 2025.- Desde el miércoles cuando el gobierno de Guerrero comenzó a transmitir las alertas sobre la proximidad del hasta ese momento tormenta tropical Erick, los habitantes del puerto de Acapulco comenzaron a tomar medidas para que el impacto fuera menor en sus viviendas.
El miércoles solo se registraron pequeños chubascos, pero en las colonias populares del puerto que fue destrozado en 2023 con la fuerza del huracán Otis de categoría 5, ya se observaban a las familias limpiando canaletas, barriendo, descacharrizando patios, cortando maleza y árboles.
El jueves desde temprano continuaron las tiendas y centros comerciales abarrotadas. Erick ya había alcanzado la fuerza de un huracán 2 con potencial a convertirse en 4. Se difuminaron de los estantes casilleros de huevo, leche, atún y papel de baño, aunque de forma momentánea porque los camiones surtidores llegaron a descargar mercancía desde muy temprano.
La Comisión Nacional del Agua alertó a los habitantes de Oaxaca y Guerrero, estados que corrían peligro por el impacto de Erick, a continuar los preparativos para enfrentar los efectos del ciclón tropical y terminarlos antes de las 6 de la tarde del jueves; por eso miles de familia corrieron a hacer su despensa desde las posibilidades de su economía, a contratar pipas de agua para abastecerse en caso de no tener el servicio por semanas, a llenar sus garrafones de agua en las purificadoras que se vieron con largas filas.
Las madres de familia corrían de un lado a otro en los mercados, en las pequeñas misceláneas que sobreviven en las esquinas. Queso, huevo, chorizo, frijol, leche y arroz, lo principal.
Algunas familias se repartieron los pendientes, unos a hacer fila en las tortillas, otros a comprar madera para tapar las ventanas, otros a pagar los servicios como los de la Comisión Federal de Electricidad o el internet. Después de las siete de la tarde muy pocos o nadie se observó en las calles, todo dependía de la colonia o las razones: regresar del trabajo, hacer la última compra de pánico y/o precaución o ser trabajador de alguna dependencia.
Los prestadores de servicios turísticos, los empresarios y hoteleros también resguardaron sus bienes. Los primeros amarraron sus embarcaciones, los segundos tapizaron ventanas y puertas de sus negocios farmacias, tiendas de distintos giros comerciales, restaurantes, bancos, centros comerciales y los últimos reforzaron el resguardo en los cuartos y habitaciones.
“Acapulco, sobre todo, lo pongo como ejemplo porque después del paso del huracán Otis, existe un antes y un después. Acapulco dio muestra de esta gran cultura de la Protección Civil, llevaron a cabo todas y cada una de las medidas preventivas y eso ha ayudado muchísimo para que podamos decir que hasta el momento existe un saldo blanco.
"Este reconocimiento a todo el pueblo de Acapulco, que tomó con absoluta responsabilidad este fenómeno meteorológico y esperamos que, en esta temporada de tormentas y huracanes, sigamos de esa misma forma, comunicándonos, coordinándonos y siguiendo todas las recomendaciones de las cuentas oficiales”.
La ciudad de Acapulco y sus localidades sufrieron graves afectaciones en infraestructura, viviendas, carreteras y servicios básicos como consecuencia del huracán Otis.
Se estimó que cerca de 80% de los hoteles sufrieron algún grado de daño. Además, se reportaron 274 mil viviendas, más de 47 mil negocios y mil 224 escuelas con algún grado de afectación.
Lo más lamentable fue el número oficial de fallecidos, 50 personas, con un número indeterminado de desaparecidos.
En términos económicos, se estimó que el impacto directo del evento alcanzó 16 mil millones de dólares.
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