A Florencia la violaron, le abrieron el cráneo y le cortaron el cuello

Acapulco, Gro., 09 de marzo de 2020.- Mujer víctima de feminicidio, 24 años, originaria de Loma Tuza, municipio de Acatepec, Guerrero. De lengua indígena, hablaba Me'Phaa y pudo cursar hasta la secundaria. Le arrebataron la vida el 24 de agosto de 2014.

Así se lee la ficha técnica del feminicidio cometido en contra de Florencia "N", en manos de su ex pareja, Marcelino "N" y padre de sus dos hijas.

Florencia decidió separarse de su concubino (con quien procreó dos niñas Adolfa y Anayeli de 5 y 3 años de edad respectivamente) por infidelidad.

Con Marcelino vivió aproximadamente cinco años. En su matrimonio fue víctima de violencia física y verbal. Seis meses antes del feminicidio de Florencia, está se separó de Marcelino porque había iniciado otra relación de concubinato, ante esta situación, Florencia decidió ir a la Sindicatura Municipal de Acatepec para solicitar una demanda por alimentos para sus hijas.

Marcelino se enojó porque le obligaron a dar alimentos y exigió que los bienes adquiridos durante su relación conyugal quedaran a favor de él (una televisión y radios), sin llegar a un acuerdo. Al salir de la Sindicatura, Marcelino le dijo a Florencia que las cosas no se quedarían así, que se cuidara porque la iba a matar. A partir de entonces Florencia se dio cuenta que la seguían, por lo que optó por refugiarse junto con sus dos hijas en casa de su madre.

El 23 de agosto del 2014, Florencia junto con la menor de sus hijas, fueron a la casa de salud del pueblo para atender a la menor que presentaba problemas de desnutrición. Al salir ya no pudieron regresar a la casa de su madre porque había llovido muy fuerte y el arroyo había crecido, por lo que tuvieron que quedarse en su anterior domicilio conyugal. En la noche, Marcelino junto con otras personas del pueblo entraron al domicilio.

Al encontrar a Florencia, la agredieron sexualmente de manera multitudinaria y posteriormente la privaron de la vida con un objeto contuso (martillo); mientras a su menor hija Anayeli la aventaron contra la pared de adobe, ocasionándole traumatismo cráneo encefálico (fractura hundida de parental izquierdo) dejándola inconsciente. La menor se recuperó después de 3 meses de atención médica.

El día en que ocurrieron los hechos, de inmediato doña Catalina, la mamá de Florencia, acudió con el comisario para dar parte de la muerte de su hija, pero al tratarse de una mujer el comisario le restó importancia y se tardó 3 horas en acudir al lugar de los hechos.

Por su parte, el Ministerio Público que inició las investigaciones llegó ocho horas después. Como es común en la Montaña de Guerrero, en casos de muertes violentas para la realización de la necropsia es necesario trasladar el cuerpo hasta la capital del Estado, lo cual genera un costo para los familiares. El Ministerio Público le dijo a la madre de Florencia aue el regreso del cuerpo le costaría 8,000 pesos. Al no contar con los recursos económicos, prefirió no trasladar el cuerpo, por lo que no se realizó la necropsia.

A Florencia la hirieron con un martillo, la abrieron del cráneo, le provocaron hematomas y le cortaron el cuello.

En la recabación de pruebas para encarcelar a su expareja, se cometieron irregularidades como la omisión de ejecutar órdenes de aprehensión, la falta de debida diligencia, falta de peritos y falta de implementación de medidas cautelares a favor de familiares agredidos.

En enero 2020 Marcelino se desistió de una prueba ofrecida por su defensa, que consiste en la pericial en materia de química forense en semen y ADN, pero en el caso en particular se le está procesando por feminicidio y no por violación.

El caso de Florencia es muestra de la crisis de feminicidios en el estado de Guerrero. Según cifras oficiales, a lo largo del año 2019 fueron registrados 2,819 homicidios dolosos contra mujeres en el país, de los cuales 976, es decir el 34%, son catalogados como probables feminicidios. Mientras, en el estado de Guerrero fueron registrados 174 casos de homicidios dolosos contra mujeres, de los cuales tan solo 16, es decir menos del 10%, son catalogados como probables feminicidios.

La tasa de homicidios dolosos a mujeres es dos veces más alta en Guerrero que a nivel nacional, las instituciones revictimizan a las mujeres guerrerenses al invisibilizar la terrible crisis de feminicidios que vive la entidad.

Este caso fue el primero tipificado como feminicidio en la Montaña de Guerrero. Después de 3 años, se logró procesar a uno de los responsables. Sin embargo, han pasado otros 3 años sin lograr obtener una sentencia a pesar de existir suficientes pruebas que lo inculpan. Se ha desencadenado una serie de amenazas y hostigamiento hacia los familiares de Florencia a raíz de la detención de su ex concubino, las cuáles dieron lugar a medidas cautelares que no han sido implementadas. Los agresores, quienes fueron cómplices del asesinato de Florencia, no han sido detenidos hasta la fecha.