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"Tío venado": morir en espera de su hijo






Por Marco Antonio Mönge Arévalo

Don Bernardo Campos Santos, mejor conocido como "Tío Venado", me espera en la puerta de su casa. Me identifica inmediatamente sin siquiera conocerme. Tixtla de Guerrero, es un pueblo pequeño y cualquier extranjero se visualiza inmediatamente.

El rostro del Tío Venado muestra la angustia física de casi siete años de buscar a José Ángel Campos Cantor alías "Tripa", su hijo, el normalista que, con esfuerzos económicos y personales, se inscribió a la Normal Rural Isidro Burgos de #Ayotzinapa en Tixtla.

Entregado a su trabajo, atrapado en jornadas interminables en el campo, casi ajeno a los estudios de sus hijos, don Bernardo tuvo que poner mano dura sobre José Ángel cuando éste se fue de pinta durante la preparatoria.

Sentado, con el rostro cansado y con sus manos entrelazadas en la nuca, el Tío Venado reconstruye la historia:

"Sentí feo, sentí gacho, gacho, cuando me dijeron que mi hijo había faltado a sus estudios en la preparatoria. Tuve que darle una lección. Afortunadamente sus maestros le dieron una nueva oportunidad con tareas y trabajos para su nivelación".  

Luego de este hecho, José tomó mayor conciencia sobre su preparación profesional, regresó a la preparatoria y la culminó para luego inscribirse en la Normal de Ayotzinapa.

José pensó en estudiar una carrera y vivir mejor que sus padres. "En ese tiempo su esposa ya estaba embarazada de su segunda hija. Y José me decía: 'No quiero que mis hijas sufran'", recuerda don Bernardo.

Tío Venado habla y reconstruye la historia de su hijo desparecido. Con recuerdos privados que ahora quedarán entre él y yo.

Me entrega una fotografía de José y su familia [antes de que naciera Gabriela] durante la presentación de América, su primera hija, cuando cumplió tres años de edad.

Hoy, América tiene 14 años. Es algo así como un espejismo de aquella niña que hace 11 años posó para aquella fotografía. Mantiene su risa alegre y su cercanía con su mamá. Es evidente que ha crecido. Lo demuestran su forma de hablar y su altura que sobrepasa a la de su madre.

La esposa de José cuenta que el día de la desaparición de su marido su segunda hija [Gaby] estaba recién nacida, tenía dos meses.  "No fue fácil", a sus 24 años de edad, tenía que enfrentarse a sacar adelante a sus dos pequeñas hijas.

Hoy, el Santuario en el que fue tomada aquella fotografía luce un poco diferente. Han pasado 10 años. América y su madre posan para mí cámara. Parece que tienen claro la ausencia de José. Posan reconstruyendo algo muy privado, ahora solo aparecen madre e hija, mientras su suegro espera pacientemente sentado en la banca de la iglesia.

El "Tío Venado" falleció el pasado viernes, 3 de septiembre de este año. Habían pasado casi siete años desde que perdió a su hijo José Ángel Campos Cantor - Ayotzinapa 43  en #Iguala de la Independencia, Guerrero, #México. El gobierno le prometió hacer todo lo posible por encontrarlo, devolverlo con vida. Don Bernardo murió esperando.



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