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Cuatro años sin justicia para sobreviviente de feminicidio




Por: Josefina Aguilar Pastor

Chilpancingo, Guerrero, 15 de febrero de 2023.- Gloria Alejandra Mateos Jiménez, sobreviviente de feminicidio, pidió a las instancias de justicia retirar el amparo otorgado a su agresor y pueda ejecutarse la sentencia dictada en su contra hace más de dos años, luego de que estaría por regresar a Guerrero, al ser deportado de Estado Unidos, donde también intentó asesinar a otra mujer. 

Desde Acapulco clamó que no quiere ser una más en la estadística. Mateos Jiménez, se presentó este miércoles en las instalaciones del Primer Tribunal Colegiado en materias penal y Administrativas del Vigésimo Circuito con sede en Acapulco, para conocer el avance de su caso.

En la entrada del edificio, Gloria Alejandra realizó una protesta y ofreció una conferencia de prensa, en la que narró la viacrucis que ha vivido desde finales de 2018, luego de ser agredida por Víctor Manuel Enríquez Lezama, quien tras golpearla y asfixiarla, la dio por muerta y procedió a robarle distintas pertenencias.  

Tras un largo proceso, finalmente en febrero de 2020, la jueza Tania Yamel Alfaro Zapata,  emitió una sentencia condenatoria en contra de Enríquez Lezama de seis años, sin embargo, esta no pudo ejecutarse, luego de que logró un amparo federal, para evitar ser detenido.

Luego de esto, al ser despedido del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), donde laboraba como asistente del entonces contralor, emigró a Estados Unidos como ilegal.

Ahí se mantuvo todo este tiempo, con lo que Alejandra se sentía de alguna manera más “tranquila”, sin embargo en fechas recientes supo que Enríquez Lezama, había sido detenido en Estados Unidos, por haber agredido de nueva cuenta a una mujer, a su novia, a quien después de golpearla, intento asfixiar como en su momento hizo con ella, no lo logró al intervenir una amiga de ella, misma que también resultó severamente golpeada.

Tras su detención, Víctor Manuel Enríquez Lezama, ha solicitado su deportación a México, donde al contar con un amparo, estaría en libertad, con lo que el riesgo de ser agredida de nueva cuenta, crece, señaló Gloria Alejandra.

“El hecho de que él busque la deportación para regresar a la libertad en México, hace que vuelva a vivir con miedo, porque va  a regresar y él es un feminicida en potencia, va a volver a agredir, va a volver a lastimar y creo que ninguna mujer debería volver a pasar por una situación así”, expuso  Mateos Jiménez. 

Añadió que pedir justicia en México, es inadmisible, el Estado Mexicano tienen una deuda con las mujeres porque aunque hay leyes para protegerlas, no las aplican, de nada sirve tener una sentencia en papel, si su agresor sigue libre, se fue a estado Unidos y siguió lastimando mujeres “creo que hay mucho por aplicar porque si las leyes mexicanas se aplicarán las mujeres viviríamos de manera completamente diferente”, recalcó.

“Francamente yo no quiero ser una más en la estadística no quiero que mi caso quede en impunidad,  y no quiero que Víctor vuelva a agredir a una mujer más, (…). Solo quiero justicia, porque estoy cansada de vivir con miedo, y porque si yo no voy a estar en paz, mi agresor tampoco merece estar en paz”.

En ese sentido, Mateos Jiménez pidió al tribunal colegiado retirar el amparo emitido a favor de Víctor Enríquez Lezama y pague por lo que le ha hecho tanto a ella como a otras mujeres.

Mencionó que durante el proceso, al menos siete mujeres más se comunicaron con ella, le compartieron que también habrían sido agredidas por Víctor, pero se negaron a  denunciar.

Alejandra Mateos llamó a los que integran el Poder judicial, rompan el pacto que tienen establecido con los agresores, luego de que en su caso mencionó hace seis meses acudió a informarse del avance de su proceso, y se encontró con que ni siquiera sabían dónde se encontraba su carpeta de investigación, tras una hora de búsqueda, la encontraron “sepultada entre otras tantas”, y culparon a la pandemia.

Sin embargo dijo que ya pasaron los meses y su caso sigue sin atenderse, tal vez porque se trata de violencia de género y no es importante para el Poder Judicial, “al final solo soy una novia que denunció a su novio porque la agredió y casi la mata, pero no me morí”.




 

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