El "jolgorio" de la sangre derramada en Acapulco

Por: Rosalba Ramírez Hernández 

Para la alcaldesa Abelina López Rodríguez existe un solo Acapulco o se engaña a sí misma creyendo que existe uno; en el que reina la paz, el que está recuperando con la realización de eventos culturales como el “jolgorio” o como el carnaval en el que desfiló hasta drogas junto a los “influencers” que contrataron para entretener a las masas, si, esos influencers que transmiten en vivo cuando están fumando “mota” o que les pagan con un automóvil de lujo a una mujer para que permita que otra mujer bese y se "faje" a su novio, porque falta de valores y degradación.

Pero los medios de comunicación enfocaron el lente al otro Acapulco, el bañado de sangre; en la sección de nota roja “los muertitos” de este fin de semana se sumaron a las cifras de las carpetas de investigación.

El recuento es que el sábado, un comando armado se movilizó como en una película de acción en una lancha motorizada, llegó a la orilla de la playa La Angosta, abrió fuego frente a turistas en la última semana del periodo vacacional contra comerciantes de venta de mariscos, e hirió a uno de ellos de gravedad que falleció en el hospital.

La información que emitió la Fiscalía de Guerrero es que el vendedor de mariscos de nombre José Alfredo murió por un paro cardiaco al ingresar al hospital después de recibir un disparo en su costado derecho. Los tres hombres armados huyeron en la misma lancha en la que llegaron. 

José Alfredo era encargado de un restaurante ubicado en la franja de área de la playa La Angosta. Los comerciantes habían abandonado el lugar después de recibir amenazas hace unas semanas para que ya no vendieran ahí, pero Alfredo regresó a encontrar la muerte.

Del otro lado de la ciudad, en el boulevard Vicente Guerrero, asesinaban al líder transportista, Omar Reyes Campos que realizó proselitismo a favor de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum como aspirante a sustituir a Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de México.

Desde muy temprano cientos de transportistas pararon sus unidades móviles para pegar en la parte trasera propaganda con la idea de que una mujer como Claudia podrá seguir “los preceptos de la cuarta transformación”.

Se dice que los hombres armados esperaron para cometer su crimen hasta que la actividad proselitista culminara, a que la mayoría de los choferes dejaran el lugar, incluyendo a la diputada Yolotzin Domínguez Serna que había asistido en apoyo a la figura de Claudia Sheinbaum. 

Durante la madrugada, tras un choque del cual el que lo provocó se dio a la fuga, se incendió totalmente un taxi sobre la Costera Miguel Alemán sin que bomberos llegaran como si autoridad no existiese pese a que hay una estación sobre Farallón, tampoco hicieron presencia policías viales o turísticos.

La misma madrugada, los acapulqueños que visitaron los bares “Singapur” y “Mad" en la Condesa y “La Norteña” en la Costera se llevaron tremendo susto cuando comenzaron a sonar las balas.

Este domingo, la Fiscalía detalló que fueron "múltiples" los lesionados, sin precisar la cifra exacta. A las 00:46 horas de este domingo, el gerente del bar "La Norteña", Daniel Iván relató que un hombre ingresó y realizó 2 o 3 disparos provocando un tumulto entre los asistentes que salieron corriendo y que se hirieron al cortarse con vidrios de las botellas de cerveza que se rompieron al estrellarse. Como resultado de las detonaciones de arma de fuego, resultaron heridos Dedenit Leonor, Yordi y Emiliano.

En otro de los ataques a bares, la Fiscalía recibió el reporte que al Hospital General del poblado de “El Quemado” ingresaron varias personas, pero que el ataque había ocurrido en “La Langosta Feliz”, y que los lesionados fueron identificados como José Geovanni, Mauricio, Jesús Santiago y Lucio. 

Que primero Carlos, Mauricio, José Geovanni, Axel y Arleth Berenice, también heridos de bala, habían ingresado a las instalaciones del Hospital Aqua ubicado en la Costera  para recibir atención inmediata, pero posteriormente fueron trasladados al Hospital General del Quemado.

Otro crimen fue reportado por la Fiscalía este domingo, el hallazgo de restos humanos adentro de dos bolsas de plástico negras y una cartulina fosforescente en la avenida Lázaro Cárdenas en el poblado de La Sabana.

Por la tarde de este domingo, se reportó que una mujer comerciante fue herida de bala afuera de la Plaza de la Tecnología, donde algunos comerciantes extienden jacales y lonas para vender sus chacharitas, verduras o dulces, pero después se confirmó que solo había caído de una motocicleta en la que viajaba y que era auxiliada por los mismos comerciantes. 

Ni la alcaldesa, ni regidor de ninguna fracción, ni el gobierno municipal como institución se pronunció al respecto por todos los crímenes anteriores mencionados. Ningún comunicado para reiterar que existe un operativo, ni presencia de militares. No, porque no hay necesidad de opacar las actividades que se realizan para el resarcimiento del tejido social como “el jolgorio”.

A las autoridades no les alcanzó el tiempo ni la energía para dar una postura; habría que guardar fuerzas para el cierre magistral del jolgorio.

Pero lo que tal vez no sabe la alcaldesa es que no se trata de opacar sus iniciativas por generar espacios culturales, sino de no descuidar la seguridad cuando realizas otras actividades, que, si no fuera ese el caso, entonces no se vería frívolo e insensible que el gobierno municipal celebre que a su pendón asistieran “más de 2 mil danzantes de las 8 regiones del estado”, ni que “la música, color y la alegría” de su evento se manchó de la sangre de varios acapulqueños.