Desplazamiento forzado, una atrocidad que mantiene a familias de Guerrero en la incertidumbre, afirma reportera

Por: Rosalba Ramirez

Zihuatanejo, Guerrero., 21 de marzo de 2024. - Desde un restaurante del puerto de Zihuatanejo, la periodista Hercilia Silviana Castro presentó la ponencia “desplazamiento forzado, una realidad invisible en Guerrero”, a partir de la mirada y experiencia en documentar esta violación a los derechos humanos. 

En la charla que sostuvo la tarde de este jueves, leyó un testimonio de un hombre desplazado de la comunidad del Ejido El durazno en la región de Costa Grande, quien ha sufrido doblemente, el desplazo y el asesinato de un hijo.

“Las agresiones nos han causado mucho dolor y sufrimiento no sabemos en qué momento nos van a matar. Hay muchos huérfanos, muchas viudas”.

La periodista reconoció que es un tema complejo y en muchas ocasiones hasta desestimado por la sociedad a pesar del impacto que provoca en esta.

De acuerdo a datos que la reportera retomó del centro de derechos humanos “José María Morelos y Pavón”, existen 26 mil 700 desplazados en todo el país.

Compartió con los presentes que este hecho doloroso para muchas familias se puede dar como un desplazamiento “hormiga” o en éxodos impuestos por grupos criminales como, por ejemplo, los habitantes de la sierra de Leonardo Bravo en la cabecera municipal de Chichihualco o en los municipios de la región de Tierra Caliente.

En estas localidades, dijo, es constante que los medios de comunicación informen que sus pobladores son atacados con bombas molotov mediante drones, un flagelo que han sufrido desde el sexenio del expresidente, Felipe Calderón Hinojosa cuando declaró la guerra contra el narcotráfico.

Habló sobre los carteles más sonados y que también tienen presencia en los municipios de Guerrero como “la familia Michoacana” o el “Cartel Jalisco Nueva Generación”, que ha afectado directamente a la economía impidiendo la distribución de productos que se originan en estas comunidades como el maguey para preparar mezcal en el caso del poblado Vallecitos de Zaragoza, una comunidad del municipio de Zihuatanejo.

Las familias, recordó la reportera, hablan del dolor, de la incertidumbre por la situación que viven, por no saber a dónde irse a vivir o qué comer.

Dijo que hace falta más trabajo del gobierno federal, estatal y municipal “que debería actuar porque ya saben en donde se encuentran estas personas”.

- Dentro de mi experiencia con los desplazados, he escuchado testimonios demasiado estremecedores. 

- Hace tres años fui a una reunión donde hubo 27 comunidades desplazadas por el crimen organizado que llegan desde Santa Rosa a Papanoa, Zihuatanejo o Acapulco, y contaba un señor de Petatlán que los empiezan a desplazar, empieza una nueva vida, a hacer una casa, pero los vuelven a desplazar. 

- Su nuera acababa de parir y estos hombres agarran a su hijo, lo golpean y al señor también, a la mujer que acababa de parir la violaron enfrente de ellos. Estas atrocidades se dan en un tejido social destrozado. No hay por donde remendarlo.