Mujeres de Agua y Jabón: Mujeres lavanderas de Acapulco después de los desastres
Por: Lucia Luna / Activista, miembro de la organización
Tlali
El cambio climático agrava la vulnerabilidad de las
comunidades, especialmente de aquellas que ya enfrentan desigualdades
estructurales. Un ejemplo claro son las Mujeres de Agua y Jabón, un grupo de
mujeres afrodescendientes de la tercera edad que trabajan en los lavaderos
públicos del Barrio La Fábrica, en Acapulco. Estos lavaderos, su principal
fuente de ingresos y actividad diaria, fueron severamente dañados por los
huracanes Otis y John, evidenciando la necesidad urgente no solo de reconstruir
el espacio, sino también de fortalecer el tejido social y proteger su fuente de
trabajo.
Feminismo en las emergencias
Las emergencias, especialmente las generadas por
desastres, afectan de manera desproporcionada a las mujeres y las infancias,
quienes suelen ser las primeras en enfrentar los impactos directos en sus
hogares y comunidades. Sin embargo, su papel como agentes de cambio y
recuperación sigue siendo invisibilizado.
En la reconstrucción tras el huracán Otis y, un año
después, del huracán John, es fundamental adoptar un enfoque feminista que
reconozca las experiencias y necesidades específicas de las mujeres y las
infancias, así como su capacidad para liderar procesos de resiliencia
comunitaria.
Este enfoque propone que las mujeres no solo sean
beneficiarias de la ayuda, sino también participantes activas en la toma de
decisiones y en el diseño de estrategias de recuperación. Integrarlas en estos
procesos no solo es un acto de justicia, sino que fortalece la resiliencia
colectiva, pues ellas tienen un conocimiento profundo sobre las necesidades de
sus comunidades y los recursos locales.
La acción feminista en las emergencias debe ir más
allá de la ayuda humanitaria inmediata; debe centrarse en la preparación y la
respuesta a largo plazo con perspectiva de género, a través de la
reconstrucción del tejido social, la formación de redes de apoyo y estrategias
que incluyan el autocuidado, la salud mental y el cuidado de la naturaleza.
Desastres y cuidados: el desafío de las mujeres
El cambio climático no solo destruye medios de vida,
sino que también aumenta significativamente la carga de trabajo de las mujeres,
especialmente en actividades de cuidado, que a menudo son invisibilizadas y mal
remuneradas.
Las Mujeres de Agua y Jabón realizan un trabajo de
cuidado esencial, pero sumamente vulnerable: ellas y sus familias dependen casi
en su totalidad de lavar ropa. Cuando hay problemas como la falta de agua, la
disminución de clientes o la destrucción de su espacio de trabajo —como sucedió
con el huracán Otis— su situación se precariza aún más.
Este proyecto busca mejorar sus condiciones laborales
y, al mismo tiempo, promover prácticas de autocuidado, solidaridad y apoyo
mutuo entre ellas. Queremos reducir el desgaste físico y emocional que provoca
el trabajo en condiciones precarias. Fomentar un ambiente laboral digno
significa reconocer el valor de su trabajo y su aporte a la sociedad,
reivindicando su identidad como lavanderas, como mujeres de agua y jabón.
Hacia un trabajo digno y resiliente
Nuestro objetivo es visibilizar la importancia del
trabajo de estas mujeres y garantizar que puedan ejercerlo en condiciones
dignas y seguras. También impulsamos su participación activa en la toma de
decisiones sobre el diseño y la gestión de su espacio de trabajo,
empoderándolas como agentes de cambio y promotoras del cuidado del agua y de
los lavaderos.
Crear un entorno resiliente significa no solo
reconstruir infraestructuras, sino también asegurar que estos espacios estén
adaptados a sus necesidades. Esto implica garantizar el acceso al agua potable,
implementar sistemas de energía renovable y saneamiento adecuados, ofrecer
servicios de salud básicos y fomentar la organización comunitaria para la
reducción de riesgos ante desastres.
Tlali: acción y compromiso
El cambio climático sigue poniendo a prueba a nuestra
sociedad, y todo indica que los huracanes e inundaciones serán cada vez más
intensos, afectando con mayor frecuencia a las comunidades costeras. Sabemos
que las mujeres y las infancias son las más afectadas en estas situaciones; por
ello, la respuesta debe ser integral y sostenida en el tiempo.
Desde Tlali Bienestar y Conservación A.C., en
colaboración con Fondo Semillas a través del programa Mujeres Reconstruyendo
Guerrero, trabajamos para transformar estos espacios de trabajo en lugares
seguros, funcionales y sostenibles. Más allá de la reconstrucción material,
buscamos recuperar la dignidad del trabajo y la vida de estas mujeres,
reconstruyendo el tejido social y fortaleciendo las redes de apoyo en la
comunidad.
Únete a la red de apoyo
Las Mujeres de Agua y Jabón no solo necesitan la
reconstrucción de su espacio de trabajo, sino también el reconocimiento y
respaldo de la comunidad. Puedes sumarte a esta red de apoyo difundiendo su
historia para que más personas conozcan la importancia de su labor, apoyando la
reconstrucción de los lavaderos con donativos o materiales, y utilizando su
servicio de lavado de ropa, valorando su trabajo como parte fundamental de la
economía local. Cada gesto de solidaridad contribuye a que estas mujeres sigan adelante
y a que sus espacios sean dignos, seguros y sostenibles. Desde Tlali creemos
que, en conjunto, podemos reconstruir no solo los lavaderos, sino también la
confianza, la comunidad y la esperanza.
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