Que no sea una estadística, pide familia del menor Omar Kalid asesinado a golpes en hotel de Acapulco

Por Rosalba Ramírez

Acapulco, Guerrero., 30 de septiembre de 2025. -La familia del mejor de 17 años, Omar Kalid Sánchez Salto pidió a las autoridades competentes que su homicidio tenga justicia y no se convierta en tan solo una estadística más. 

El pasado 25 de septiembre, las autoridades fueron informadas sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida en un cuarto del hotel Casarru, ubicado en la colonia Icacos de la zona Dorada del puerto de Acapulco.

Su familia lo identificó más tarde en el Servicio Médico Forense como Omar Kalid Sánchez Salto, un joven de 17 años, estudiante de la preparatoria número 17 de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), que contaba con una Alerta Amber activa desde el 24 de septiembre.

Según las investigaciones, el joven fue asesinado a golpes dentro de una habitación, alrededor de las 12:45 horas del jueves. 

A poco más de cinco días del hallazgo sin vida del menor, su familia inició con servicios de misa para pedir por el descanso de "un niño lleno de luz que siempre vivirá en nuestra memoria y en nuestro amor". 

Sus familiares a través de una publicación vía redes sociales, reconocieron que en Acapulco la violencia arrebata la vida dd jóvenes, muchachos que apenas empiezan a vivir.

"Duele, duele demasiado ver cómo la vida se apaga tan pronto y cómo nuestras familias se llenan de miedo y de silencio. Como madre, no puedo dejar de pensar en mis hijos y en todos los que merecen crecer sin esta sombra encima. No podemos permitir que la violencia siga marcando el destino de nuestra juventud".

"Las reflexiones van y vienen, y una se queda pensando sobre los crimínales: ¿qué pasa por la mente de los padres y madres que, sabiendo lo que hacen sus hijos, prefieren callar? ¿Por qué no los detienen? ¿Por qué tanta gente se acostumbra a vivir así? ¿Por qué nuestra juventud se nos va al garete, con expectativas falsas de riqueza rápida? Me siento impotente, sobrepasada… hasta ingenua; porque por mucho que haya estudiado sobre la violencia de género, siento que hay algo que se me escapa. No quiero que mi sobrino sea una estadística más. Era solo un niño, y merece justicia ¡tenía solo 17 años!".