¿Se puede eliminar la violencia en México?

Por: Rosalba Ramírez Hernández

Acapulco.- ¿Hay salida a la violencia en el país? Si, pero hay obstáculos que vuelven el camino un círculo vicioso del nunca acabar. ¿Qué se necesita para lograrlo? Legitimidad.

El profesor del Instituto de Altos Estudios sobre América Latina (IHEAL) en París, Jean Rivelois dijo que hay distintas experiencias en países como Colombia como la firma de los acuerdos de paz con las FARC o la centralización de apoyos a programas de policías comunitarias, además de horarios de cierre de bares y restricciones en el consumo de alcohol que se han intentado replicar en distintas ciudades de México, incluyendo Acapulco, pero que no han funcionado porque las condiciones que viven ambos países son distintas, entre ellas, -criticó- tener en el gobierno a partidos como el PRI.

En el tercer y último día del taller denominado "Estudio y análisis de las violencias" en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados (IIEPA) en Acapulco, el sociólogo abordó el tema "estrategias y casos de análisis: salidas de las violencias", en donde desmenuzó la necesidad de ejercer una verdadera legitimidad o el ejercicio del poder del gobierno de México para lograr reducir los altos índices de violencia.

Ello -explicó- el sociólogo, implicaría una transferencia de poder e incluso de confianza, en las comunidades en donde el narcotráfico ha ganado territorio. El gobierno tendría que invertir en servicios básicos de salud, vivienda y una vida digna en las zonas más pobres y vulnerables en donde el crimen organizado educa y alimenta.

Ante esta respuesta, brota otra pregunta: ¿de dónde obtendría el gobierno de Andrés Manuel López Obrador los recursos para hacer esas inversiones? ¿De la aplicación de más impuestos, de la privatización del petróleo u otros beneficios o pedirle un préstamo a líderes criminales?

Explicó que el papel de un gobernador es el de mantener la pacificación del estado que gobierna, aún y cuando esto implique hacer un pacto con el narcotráfico, y que en muchos de los casos, los recursos que obtiene el Estado provienen de los impuestos formales de los ciudadanos e informales del crimen organizado.

Los alumnos que asistieron a este taller, externaron su inquietud: ¿Puede López Obrador terminar con la violencia? La respuesta fue: si, pero no únicamente desde la federación, pues los problemas de corrupción existen en los municipios, estados e instancias de seguridad.

Jean Rivelois fue enfático, "México no necesita nuevas leyes, sino la aplicación de las que ya existen. En este país se puede transgredir sin efectos ni castigo".