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La ausencia de una madre desaparecida


        Ni kundiva´ana xi´un ta yo kiti, anda kundena sindi´ina xaún // Te hicieron daño como si fueras animal, hasta que acabaron contigo.

Delia escribe como una forma de desahogo la ausencia que su madre, Norma Aguilar López dejó en su vida. Desde que desapareció las cosas cambiaron drásticamente para Delia, porque desde muy pequeña tuvo que velar por si sola.


Por: Delia Aguilar

Norma Aguilar López nació en Tlapa de Comonfort el 15 de enero en el año 1976, su familia es originaria de Cahuatache. Ella se crió con sus padres los cuales son humildes, trabajaban en el campo ya que la familia es numerosa, cuando llegaba el tiempo de entrar al prescolar se iba para la ciudad de Chilpancingo donde vivió con su hermana mayor Reyna, razón por la cual tuvieron una buena relación asimismo con los demás hermanos.

Convivió mucho con sus abuelos Victoriano y Candelaria. La primaria y secundaria la estudió en Tlapa y logró estudiar hasta la preparatoria N° 11 que se encuentras allá mismo en Tlapa.

Eugenio (quien después se convirtió en su esposo)  estaba por regresar al pueblo con sus padres, pero no conocía el camino de regreso de la ciudad de México fue entonces cuando le pidió de favor a Norma que fuera por él, ella se negó al principio, pero la terminaron convenciendo y accedió a ir fue ahí donde lo conoció.

Estaba a punto de cumplir su sueño de ser maestra y sus padres la obligaron a casarse con Eugenio por que la vendieron por la cantidad de 35 mil sin preguntarle si estaba de acuerdo, solamente le avisaron que ella tenía que obedecer, guardar sus cosas y prepararse para la boda que sería de manera muy apresurada.

No se acostumbraba al pueblo, seguido se regresaba a la casa de la familia en Tlapa desde ahí a los abuelitos no les pareció, le rezaron a una mecha de su cabello y lo enterraron para que se acostumbrara a estar en la casa y no estar regresándose a Tlapa. A los meses quedó embarazo de una niña, al año se fueron para Acapulco donde se embarazó de nuevo de su segundo hijo Eduardo. Todos vivieron dos años allá, la familia de Eugenio decía que Eduardo no era su hijo que era hijo de quien sabe quién, haciendo sentir mal a Norma con la intención de que el esposo la aborreciera.

Cuando Norma se regresó al pueblo con sus dos hijos, su esposo se regresaría a los Estados Unidos, él logró cruzar y en ocasiones le mandaba dinero a Norma. Después de plano ya no le mandaba nada todo por culpa de los papás de Eugenio ya que le metían ideas malas

Siempre le generaban problemas a Norma por cualquier cosa, Delia recuerda que en una ocasión los abuelos le reprocharon el dinero que pagaron por ella, decían que ella estaba para obedecerlos ya casi como una sirvienta querían tratarla, pero no se dejó, ella fue a conseguir dinero con sus hermanas y se los devolvió diciendo ´les regreso su dinero para que no me lo estén reprochando, porque no soy animal, así no podrán tratarme como ustedes quieren como sirvienta´, eso les dio más coraje a los abuelos.

Cuando los hijos entraron a estudiar ella tenía que llevarles el almuerzo hasta la escuela para ahorrar un gasto más porque el dinero no daba para que llevaran cada uno 25 pesos para su almuerzo y alguna golosina o chatarra.

Trabajó tres años en la educación inicial, enseñaba a las señoras como educar a sus hijos en los primeros años de vida, su alimentación y como ayudar a que se desarrollen de manera adecuada, hacia dibujos para que los niños pintaran, les compraba dulces para darles al final de la sesión, a las madres les exponía y orientaba de que manera debían criar, constantemente recibía cursos de capacitación para llevar acabo la enseñanza a las madres.

La gente el pueblo hablaba de Eugenio decían que ya él se había juntado con otra mujer que es del mismo pueblo, que por eso desde hace mucho tiempo le dejó de mandar dinero.

Norma tomó un curso de bordado donde asistía por las tardes durante tres meses donde aprendió a bordar, elaborar porta rollo, mantel, cubre licuadora, bolso, un sin fin de bordados.

La hija terminó de estudiar la primaria y Norma pensó en mandarla a Tlapa cuando de nuevo los abuelos se entrometieron y le dijeron a Eugenio que la mande para Acapulco a estudiar, para que solo este con su familia de ellos. La condición del papá fue que si Delia aceptaba ir a estudiar para Acapulco él la apoyaría económicamente, en cambio sí se quedaba en Tlapa no lo haría, para Delia fue una decisión difícil ya que era muy apegada su mamá no quería alejarse y estar sola con una familia que no la quería y que siempre le reprochara las cosas.

Norma se quedó sola con su hijo menor Eduardo estudiando en la primaria, y los problemas con los abuelos seguían, ella visitaba a sus amigas más a una de ellas que era como su hermana la preciaba demasiado.

Eduardo se enfermó de leucemia misma que al parecer fue ocasionada por un primo que lo aventó de la azotea y falleció el 01 de junio del 2013 a causa de esa enfermedad.

Norma se deprimió por el fallecimiento de su hijo y no quería salirse de la casa de los suegros, las personas que la apreciaban le decían que ya se saliera de esa casa, que se fuera con su familia, porque ya no la querían ver, la odiaban, pero ella estaba aferrada a no abandonar a su hijo fallecido.

Ya muy pocas veces bajaba a Tlapa a surtir su despensa, veladoras, flores para su hijo y de paso visitaba a la familia y se regresaba el mismo día o se quedaba y se iba hasta el día siguiente a Cuautipan.

Empezó a vender pulseras, aretes, llaveros, entre otras manualidades elaboradas por ella en la misma comunidad y se iba a vender en la primaria, también le gustaba bordar, tejer sombreros, le gustaba mucho mantenerse ocupada.

Fue en el 2016 cuando le entregaron las escrituras de un terreno ya con casa construida del esposo en la comisaria lo recibió como la esposa ya que los suegros lo querían recibir y no pudieron, es donde ya la empezaron a golpear, agredir por dicho documento que por qué ella no debía tenerlo en su poder, lo que ellos temían era que Norma se adueñara del terreno con sus hijos y Eugenio se quedara sin casa para su nueva familia la cual tenía en USA.

Norma aconsejaba mucho a su única hija que le quedaba, le decía que debía estudiar una carrera para que pudiera tener una profesión ya que ella no pudo lograr su sueño y se le dificultó cuando la casaron y el esposo la dejó de apoyar económicamente, por lo cual le insistía en que su hija no debía estar dependiendo de un hombre, que de ellos no se puede esperar una fidelidad.

"Yo no quiero que sufras lo mismo que yo porque es muy difícil sobresalir con los hijos y sin apoyo de un marido, uno tiene que vérselas difícil, sacrificar la comida para que ustedes tengan algo en el estomago y no se enfermaran, preocuparse como generar u obtener dinero para la despensa".

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