Opinión | No sólo quema el sol, también Ángel Aguirre Rivero

Por: Adonias Rosales

Hace unos días el exgobernador, Ángel Aguirre Rivero publicó en sus redes sociales una fotografía con la gobernadora electa de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda.

La imagen va acompañada de un texto: "Hoy desayuné con nuestra gobernadora electa, con quien hicimos gratas remembranzas de nuestro andar por la política. Recordamos cuando declinó a ocupar la Secretaría de la Juventud en mi gobierno,  y aceptó la delegación de la Mujer en Acapulco, para poder atender sus obligaciones de madre, lo cual habla muy bien de los valores que le inculcaron. Evelyn me manifestó su compromiso de rescatar el programa de uniformes escolares gratuitos, así como el programa 'Transformemos Nuestro Entorno', que implementara y coordinara mi esposa Laura del Rocío a través del DIF estatal. Lo celebro en verdad. Su juventud me hizo recordar la primera vez que fui gobernador de mi estado en 1996, su entusiasmo y su amor por Guerrero garantizan un gobierno sensible y exitoso para los próximos 6 años".

Un día después, tras la polémica fotografía realizó una publicación aclaratoria para "deslindarse" de cualquier sospecha que pudiera relacionarlo con algún cargo público o acuerdo político entre él y los Salgado, pero desde este punto de vista, no parece adecuado encender alarmas en las lluvias normales.

El texto explica a grandes rasgos que en el encuentro no abordó "ni insinuó", recomendó o pidió incorporar a nadie cercano a su persona.

Afirmó que no pretende "ninguna responsabilidad pública" y que la reunión solo obedece a "abonar" a la unidad política.

Sin embargo, es preciso puntualizar y recordar que las circunstancias que han enmarcado un hecho histórico y trágico en el estado de Guerrero, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa han derivado en un rechazo social hacia el gobernador, principalmente de las madres y padres de los estudiantes.

 

Ciertamente no hay un señalamiento directo en su contra, pero existen actuaciones por acción u omisión y eso es más que suficiente para demostrar que tiene implicaciones en el hecho.

En las campañas, cada vez que Angel Aguirre intervenía solo favorecía a Evelyn, porque a la sociedad ya no se les engaña fácilmente. La memoria está viva, todos los guerrerenses saben de su irresponsabilidad en los hechos de Iguala, sus seguidores la omiten para secundarlo, la mayor parte no olvida y lo encara. No ha perdido sus derechos políticos, pero los señalamientos están vigentes y por ello, en cada acto público es acompañado de señalamientos y cuestionamientos de la sociedad.

Ahora, la gobernadora electa "se quema" antes de tomar el poder, ¿donde quedó el estandarte de la izquierda? Lo cierto es que para el poder no existen las ideologías, pero si existe "el fin justifica los medios". En el aire flota la decepción cobijada de incertidumbre.