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Opinión | ¿Por qué una mujer debe gobernar Guerrero?


Por: Rosalba Ramírez Hernández


La primer gobernadora de Guerrero tomará protesta en el Congreso Local mañana viernes 15 de octubre. Lo hará en medio de protestas de trabajadores públicos, de un repunte delincuencial en los municipios y ayuntamientos endeudados con problemas de recolección de basura y distribución de agua potable a los ciudadanos.

Con este panorama, la próxima gobernadora Evelyn Salgado Pineda ya destrabó el paro de labores de trabajadores de la salud por la falta de pago del Fondo del Estado de Guerrero de Ahorro Capitalizable (FEGAC) que originó cierre de calles y  manifestaciones por más de 20 días en todo el estado.

Después de la reunión de ayer miércoles con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, la próxima mandataria estatal publicó un mensaje en redes sociales dirigido a los trabajadores en activo y jubilados afiliados al ISSSTE: "Me permito informarles que, a partir del inicio del nuevo gobierno, se reactiva el acceso a sus prestaciones económicas como créditos hipotecarios y préstamos personales, acuerdo establecido en un ejercicio de diálogo con el líder nacional de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Marco Antonio García Ayala". Con ello, se daba por concluido el paro de enfermeras y doctores.

Platicando con una amiga de lucha en el movimiento feminista nos cuestionamos "¿Por qué una mujer debe gobernar Guerrero?". La respuesta fue inmediata e incuestionable: las mujeres limpian, cuidan, reparan, administran los recursos de sus hogares para que la comida alcance parejo, para todos.

La mujer que se dedica a los quehaceres de su hogar se encarga de desarrollar las tareas que son necesarias para el funcionamiento cotidiano de su casa. Luego entonces, la gobernadora tendrá que desarrollar e implementar acciones, iniciativas, gestiones para el funcionamiento del lugar donde ella habita y sus hijos: el estado de Guerrero y los ciudadanos.

La mujer también se encarga en la familia de ayudar a los hijos a realizar sus tareas, de escucharlos y aconsejarlos, de cuidarlos cuando se enferman, de velar por darle el derecho básico de educación.

Antes de que todos despierten las mujeres ya terminaron de hacer el aseo en su hogar pero es la matriarca la última en acostarse, en descansar. No es una labor cualquiera, es de las más difíciles y no pagadas, mucho menos reconocidas. Con devoción casi acariciando el sacrificio vela por todos antes que por ella misma.

Evelyn Salgado Pineda tendrá que levantarse temprano y acostarse tarde, reunirse con los agentes que brindan seguridad y dar órdenes, cambiar, quitar y crear estrategias que sirva para dar seguridad a sus ciudadanos.

En ese camino, a unos días de administrar Guerrero, se acercó a elementos de la Policía Estatal que mantienen una protesta en el Congreso, también por la falta de pagos salariales. A ellos les dijo que "Frente a la Secretaría de Seguridad habrá una persona honesta, en lugar de reprimirlos o pedirles, les de. Vamos a reforzarlos, a darles uniformes, que no anden con botas o uniformes rotos".

En nuestra plática, coincidimos también en qué precisamente en el tema de los derechos de las mujeres hay mucho por hacer y que el gobierno de Héctor Astudillo Flores dejó de hacer. De ahí tendrá que partir la próxima gobernadora.

Los pendientes son muchos pero podrá comenzar por velar verdaderamente por los derechos humanos de las niñas y mujeres prohibiendo enérgicamente la compra-venta de niñas y mujeres en las comunidades indígenas, crear programas para erradicar, prevenir y sancionar los feminicidios, atender las Alertas de Violencia de Género y Agravio Comparado, hacer talleres a funcionarios públicos con perspectiva de género, y por supuesto, pugnar por la despenalización del aborto como un servicio más de salud libre y gratuito.
 
Otro gran pendiente para el reordenamiento de la casa de la gobernadora será atender y dar justicia a los crímenes de lesa humanidad cometidos contra indígenas,  campesinos y líderes como Ranferi Hernández, abogados como el caso del asesinato de Arnulfo Cerón Soriano, de estudiantes como el caso de los 43 de Ayotzinapa.

Sus familias, se han pronunciaron por la creación de un mecanismo de justicia transicional cuyo fin sea el esclarecimiento histórico de los crímenes como el castigo a sus autores materiales e intelectuales. Un mecanismo integral que contemple cuatro puntos de la justicia: Memoria, Verdad, Justicia y No repetición.

Los defensores de derechos humanos han pedido a la gobernadora entrante Evelyn Salgado Pineda, la creación de una Fiscalía que investigue los crímenes de lesa humanidad, cometidos en Guerrero desde la época de la Guerra sucia. Entonces, esos serán las grandes tareas del hogar en las que tendrá que trabajar Evelyn Salgado Pineda.


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