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Opinión | Promover la represión y censura de Ayotzinapa en una plataforma para activistas




A Bocajarro por Martín Josué Dircio Chautla





La plataforma change.org es una organización o corporación constituida legalmente como persona jurídica y se utiliza para promover peticiones colectivas o individuales para hacer un cambio. La mayoría relacionadas con temas sociales ligados al activismo; dígase ambientalista, animalista, feminista, y todo lo relacionado a los derechos humanos.

Por supuesto hay peticiones irrelevantes y otras incluso que promueven el odio, que se fundamentan en opiniones sesgadas, arbitrarias e irónicamente, sin fundamentos sólidos. Por ejemplo, la petición que estos días circuló para cerrar la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.

Si bien, las acciones del movimiento que busca justicia por la desaparición de los 43 normalistas de dicha escuela han puesto en peligro la integridad de otras personas, el tema que expongo hoy se trata de las peticiones y las masas que las firman.

He firmado ya varias peticiones e invitado a más personas a firmarlas. No diré que más importantes que la del cierre de la Normal, pues eso es subjetivo según la perspectiva desde donde se le vea, lo que sí, es que las mineras a cielo abierto nos afectan a todos, por poner un ejemplo, la defensa por los recursos naturales tuvo menor alcance, menor convocatoria. En cambio, con la petición de cerrar la Normal abundaron quienes la apoyaron y compartieron como pan caliente. Lo que más alarma es que pidan el cierre y la desaparición de los normalistas.

La petición en Chnage.orgr está apoyando la cultura de la clausura, la represión, la censura; en vez de apoyar la creación de más escuelas, bibliotecas, centros culturales. Con tantas escuelas que faltan en Guerrero ¿por qué apoyar el cierre de una?

Hace una semana, algunos portales del Gobierno Federal hablaban de Genaro Vázquez y su movimiento precursor de Lucio Cabañas, ex alumno de la Normal de Ayotzinapa, y con ello la importancia histórica de dicha escuela, probablemente la más emblemática de la entidad.

¿Qué hacemos más allá de esas firmas? Si la firma tuviera que ser de puño y letra ¿acudiríamos a firmar a un módulo en alguna calle o plaza? Si se convocara a una marcha ¿irían las miles de personas que la firmaron?

Como dijo Gandhi, seamos el cambio que queremos ver en el mundo. Una firma ayuda, pero no es suficiente.



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