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Opinión | Grupos provida: protestas mal dirigidas

 




Por: Martín Josué Dircio Chautla

Recuerdo que en la década del 2000 cuando el alumno exponía un tema era recurrente que maestras y maestros limitaran la cantidad de veces que se repetían los temas que sirven de título a esta columna, de tal forma que de 12 a 15 jóvenes hablaban de lo mismo.

Es curioso que a pesar de tantas repeticiones de los males que causa el consumo del alcohol y tabaco industrializado poco se recuerde a la hora de convivios. Incluso el consumo de alcohol se da en festejos públicos como día de las madres y día del maestro. En menor medida se da el consumo de tabaco incluso desde la pubertad con caso omiso a las leyes de salud pública respecto a la venta de estas drogas legales. Porque hablando claro, eso son. Sin embargo, su consumo no se ve como un mal que aqueje a la sociedad y la salud pública, mucho menos el consumo de refrescos que se sirve incluso a bebés.

Caso contrario es el tema de la interrupción del embarazo; una decisión que compete únicamente a la mujer en gestación y cuya práctica no involucra la vida o salud de otras personas como pasa con el humo de tabaco, por ejemplo. O con las muertes, lesiones, peleas y accidentes provocados por el consumo excesivo de alcohol. En el caso del consumo de bebidas azucaradas, donde incluso los yogures contribuyen al desarrollo de diabetes y obesidad, es responsabilidad de la persona adulta que permite su consumo en infantes.

Según cifras oficiales en 2022, más de 20 millones de personas en México enfrentan problemas de consumo excesivo de alcohol con más de 7 mil muertes anuales, mientras que en 2020 murieron más de 51 mil personas a causa de fumar tabaco.

Hasta 2020 el 70 por ciento de adultos presentaba sobrepeso y en 2016 3 de cada 20 fallecimientos eran por diabetes mellitus, 90% de las cuales estuvieron relacionados con el sobrepeso causado por la mala alimentación. Para 2021 fueron 74 mil muertes por este tipo de diabetes.

A propósito de todo esto, jamás se ha visto a los auto llamados grupos "provida" protestar contra estos productos. Incluso en fiestas patronales el abuso del alcohol es una constante, lo mismo que bebidas con exceso de azúcar y en menor medida de cigarros comerciales. En el mismo sentido personajes del Congreso de Guerrero como el diputado Jesús Parra que está en contra de la despenalización del aborto con claro sesgo religioso no reprueban los festejos con botellas de alcohol -pagadas con el erario-.

Es así que las protestas "en defensa de la vida" están evidentemente mal dirigidas.
Si estuvieran a favor de la vida protestarían contra el alcoholismo y tabaquismo. Este último fue mortalmente definitorio en los casos de la pandemia de covid-19. Efecto similar tuvo la diabetes mellitus; segunda causa de muerte hasta 2020 en Guerrero, según INEGI.

Si estuvieran a favor de la vida fomentarían el uso de la bicicleta y creación de más áreas verdes para reducir el dióxido de carbono en las localidades, pues llevar un embarazo en aire contaminado puede crear afectaciones en el producto. Si estuvieran a favor de la vida, en este caso como partido, desde el gobierno de Héctor Astudillo hubieran implementado cuidados a las mujeres embarazadas, no ahora que el diputado Astudillo hijo quiere "garantizar" el cuidado de mujeres embarazadas. Si ese es su interés hay seis Casas de la Mujer Indígena (CAMI) en Guerrero ubicadas en: Ometepec, Ayutla de los Libres, San Luis Acatlán, Acatepec, Metlatónoc y Chilapa, donde además de dar acompañamiento a casos de violencia reciben a mujeres embarazadas previo y posterior al parto. A estas CAMIS puede dirigir recursos o programas.

Desafortunadamente, de esas generaciones que exponían sobre alcoholismo, tabaquismo y aborto muy pocas personas buscaron información más allá de las escuelas de la SEP que poco o nada abordaban la educación sexual y reproductiva y el ejercicio de los derechos humanos. Sobre todo, si del 2000 al 2012 el país lo gobernó el PAN.

 Desafortunadamente el actual presidente supuestamente progresista quiere someter a consulta el aborto. Señor, los derechos no se consultan. En el mismo sentido, esperamos pronto pronunciamiento de la gobernadora de Guerrero, pues en este tipo de casos la neutralidad es estar a favor de quien reprime derechos.

Para los diputados que alegan un "albazo" y que se están haciendo cosas por fuera de la ley, les recordamos que el artículo cuarto constitucional dice que cada mujer es libre de elegir la cantidad de hijos y espaciamiento entre ellos. También que el artículo 130 estipula de manera tajante la separación de iglesias y Estado, por lo que deben de dejar de asistir en calidad de funcionarios públicos a recibir a los obispos y demás personajes religiosos y, sobre todo, no invitar a grupos religiosos a un tema donde por ley no tienen cabida y grupos feministas sí.

En resumen, las religiones, los partidos políticos, diputados y diputadas que dicen estar a favor de la vida deben empezar a convencer a sus feligreses para dejar de consumir productos nocivos para la salud y legislar para hacer cumplir las leyes respecto al consumo de estos lastres sociales. Sugiero el 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco.

Por su parte, los grupos religiosos debieran unirse a los movimientos para expulsar refresqueras y mineras que contaminan el agua y terminan con la vida de pueblos enteros y pedir un ambiente sano. No para imponer ideologías religiosas ni dar a elegir a una mujer entre la maternidad o la cárcel.
De lo contrario queda claro que no son provida, son, si acaso, pro-nacimiento.

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