En riesgo la salud de 800 mujeres reclusas por falta de medicamentos en Penal de Morelos

 

Acapulco, Guerrero., 05 de octubre de 2022.- La activista Kenia Inés Hernández Montalván denunció que entre 700 o 800 mujeres reclusas en el Penal Federal Femenil de Máxima Seguridad en Morelos, México, se encuentran graves de salud sin que se atiendan adecuadamente por falta de medicamentos y doctores.

En un comunicado, Kenia Hernández alertó que desde hace cinco días, el grupo de mujeres reclusas presentan fuertes infecciones en el estómago, diarrea, vómito, temperatura alta y dolor intenso en todo el cuerpo. En el caso específico de Kenia Hernández, el dolor es extremadamente intenso de cabeza y estómago, con mareos y temperatura de hasta 39 grados.

Las dosis de medicina sólo alcanzaron para unas 200 o 300 mujeres, otras 200 sólo alcanzaron pastillas paracetamol; el resto sigue esperando una brigada de salud que las atienda por primera vez. Ninguna se ha aliviado, al contrario, en la mayoría de ellas, sus síntomas se agudizaron.

El comunicado informó que en una llamada telefónica, Kenia Hernández expresó: “Hay compañeras que sienten que mueren por el dolor, otras que en tres días nos tocó caminar y no podemos [inaudible] dormir, porque pensamos que el día de mañana no podríamos amanecer vivas. Hay compañeras que están agonizando en sus celdas, otras que ya están desmayadas, otras más que ni siquiera pueden hablar porque ya no tienen fuerza para pronunciar palabras y no hay suficiente medicamento ni suficiente personal médico. Agradezco el esfuerzo titánico que han hecho las autoridades de este lugar, una sola doctora para todas y trabajando horas [inaudible] que no le serán pagadas. Oficiales, comandantes, dentistas y hasta los de laborales haciéndola de enfermeros ante la escasez de personal médico.”

La activista llamo al presidente Andrés Manuel López Obrador para que volteé a ver a estas mujeres que dijeron sentirse abandonadas pero principalmente al borde de la muerte. 

Pidió que etiqueten recursos para que sean atendidas urgentemente y más personal médico. 

La activista indígena amuzga lleva un año y diez meses en prisión acusada de “ataques a las vías generales de comunicación”.