A todas ellas
Por: Emireth Bollás /
Comunicóloga
Quien
dijo “Mujeres juntas, ni difuntas”, no pensó en que Mary, mi madre, me iba a
dar el honor de ser hermana de Adilene, Melisa y Salma o como yo les digo “Las
consentidas de Isidra”.
No
tuvo el honor de aprender de profesionistas como Emma, de quien aprendo a
cuestionarlo todo; de Karenine, una mujer que me enseña que el legado es
resultado de la congruencia y el trabajo; tampoco ver el amor con el que se
debe trabajar en favor de las mujeres, como lo hace Laura.
Mucho
menos ha conocido a Nadia, quien siempre me hace consciente de que dé todo
momento surge un aprendizaje; tampoco se ha tomado un té o varios con Josabeth,
que me enseña que salirnos de los estereotipos nos hará libres y por última;
pero no menos importante, no ha tenido el placer de recordar a Doris, la
maestra de cuarto de primaria que me enseñó que las mujeres podemos, más que
soñar, impactar.
Tampoco
conoce el amor con el que Briselda sostiene un corazón apachurrado; o la
fortaleza de Alma para enfrentar las adversidades, no ha aprendido de Karen,
una mujer que pone el corazón en cada acción que realiza; no han visto la
autenticidad con la que Cecilia llega a cada lugar y las personas la escuchan,
ni la valentía que tiene Grisell para decir cuando algo no le parece.
Nunca
tendrá el placer de compartir “ideas para cambiar el mundo” con mujeres como
Rosalba, Alina, Aurora, Scarlett, Marlen y Margena; mujeres que no se quedan
quietas, que no se callan, mujeres que son las letras de todas, en los
espacios.
El
patriarcado nos ha dicho hasta el cansancio que “el enemigo de una mujer es
otra mujer” porque tiene miedo, no quiere admitir que somos imparables. Las
mujeres siempre hemos cambiado, cambiamos y cambiaremos el mundo. No
necesitamos ser amigas, no necesitamos estar siempre de acuerdo, debemos vernos
en el reflejo de las otras, porque en ellas existimos.
Reconozco
a cada una de ellas, y a todas las mujeres con las que he coincidido en
diversos espacios. Fuimos, somos y seremos la resistencia. Gracias por guiarme e inspirarme.
Los hombres han sembrado esa idea de separación entre mujeres porque nos
ResponderEliminartienen miedo, saben que juntas somos imparables, juntas hemos cambiado nuestra historia y la verdad también la de ellos.