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Vestirse de letras. ¿Cómo recuperar las voces, la paz?


A Bocajarro


Por: Martín Josué Dircio Chautla

"¿Cómo se recupera uno de enterrar medio pueblo?", pregunta la poeta Angélica Barrera en uno de sus poemas que leyó en las noches culturales que este mes organizó la Comisaría de Atzacoaloya dirigida por el poeta oriundo de ese pueblo y acérrimo defensor de las lenguas originarias; Martín Tonalmeyotl. Y aunque los nombres importan mucho, no quiero abundar en esto como publicación de los ayuntamientos que terminan nombrando a todo el cabildo y al final dan el mensaje escueto con la misma foto, pero con diferente ropa.

Tonalmeyotl, y mucha gente que celebró en su momento el nombramiento de comisario y hoy le dan su respaldo para este importante proyecto cultural, se ha dado a la tarea, no de culturizar, pues la cultura está intrínseca en cada pueblo, si no de garantizar los derechos culturales para esta localidad tan azotada tanto por la violencia como por el abandono, específicamente en lo relacionado a los derechos mencionados. 2023 ha engalanado a este pueblo nahua con referentes de la música, la literatura y la danza del más alto nivel y compromiso. Esperemos que las artes plásticas también pronto hagan presencia.

Lo que ha estado ocurriendo durante todo el mes en Atzacoaloya, pues desde el primero al 28 de febrero hubo talleres, es algo sin antecedentes. Algo que los ayuntamientos deberían estar haciendo en todas las localidades, pero que no hacen ni siquiera en las colonias periféricas de la cabecera municipal. Sí lo intentaron, pero si acaso dos veces salieron de su zona de confort para regresar y mantener centralizadas las actividades artísticas tan necesarias para la pacificación de los pueblos.


Pero es muy bien sabido que a las autoridades no les interesa ese tema, de ser así habría una casa de cultura y llevamos sin un edificio relacionado más de quince años. Por si fuera poco, nadie sabe el paradero de los libros de la extinta biblioteca municipal.

El eterno argumento de las autoridades es la falta de recursos, esperemos que de los 351 millones 394 mil 075.59 pesos al menos un millón se destine a la infraestructura cultural. Pero ese no es el único recurso disponible. Cada año Chilapa está dentro de los municipios prioritarios para construir bibliotecas, cines, teatros y cualquier recinto cultural, eso se puede comprobar en la convocatoria PAICE. Sin embargo, es probable que sigamos otro tiempo sin este tipo de obra y el ayuntamiento se siga colgando de proyectos ciudadanos para deslindarse se su responsabilidad. El colmo es que ni siquiera comparten convocatorias de ninguna índole, no les interesa pues que la ciudadanía genere proyectos, porque se harían independientes y no se podrían colgar de ellos o condicionarlos.

Cuando menos el ayuntamiento ha emprendido la primera feria del libro desde el 26 de febrero hasta el 8 de marzo. Bien por eso. Esperemos que en un futuro lleven actividades a las colonias más lejanas y realicen festivales diversos. 

Con las acciones que encabeza Tonalmeyotl tal vez podamos salir del Ritual de los Olvidados (Tlalkatsajtsilistle), como él mismo llamó a su libro del que, para terminar, cito unos versos del poema Mi tierra/Notlaltsin:

“Aman tej yechoka notlaltsin.

Choka kampa tlakatsitsintin xok kitlakaitaj,

Xok kinojnotsaj ken tokojkolsitsiuan kinojnotkayaj,

Yokelkakel kitlakentiskej ika tlajtoltsintle,

Yokelkajkej kipojpojchiuiskej ika kopaltsintle.”

“Hoy día llora mi tierra.

Llora porque los hombres le han perdido el respeto,

Ya no dialogan con ella como los hacían nuestros abuelos,

Han olvidado vestirla de letras, 

Perfumarla con humo de copal”.



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