Mi felicidad me la arrebató la delincuencia organizada
Por: Belén Díaz Pérez / mujer que lucha por una vida digna
Entre estas nubes que me acercaban al cielo de una comunidad
de Tierra Caliente solía vivir con mi familia, fueron tiempos felices. Mi nombre
es Belén Díaz Pérez, tengo 29 años y contare una parte de mi vida. Mi infancia
fue la más bonita porque estaba rodeada de todos mis seres queridos, pero a los
17 años comenzó el terror porque entró la delincuencia organizada a mi
comunidad que no solo la destruyó a ella sino a mi propia vida arrebatándome a
mi padre y desplazándonos a mi madre, a mis hermanos y a muchas familias más.
Fui desplazada de mis raíces desde el 2012. Esos
hombres nos obligaron a salir solo con lo que traíamos puesto, llegando con las
manos vacías a otra ciudad que no conocíamos, no lo digo solo por lo material
sino por las pérdidas humanas de nuestros familiares queridos empezando con la
vida de mi padre.
Aún recuerdo cómo le rebataron la vida frente a mí.
Recordar su asesinato no es fácil, escribirlo tampoco porque mi alma y mi
corazón aún no sanan, siento tan presente ese dolor que me obligaron a sentir.
Aunque me ven sonreír y ser feliz, en realidad por dentro estoy destrozada.
Sin embargo, también me doy cuenta que aún hay por
quienes luchar y seguir adelante empezando por mis hijos y mi madre que me hacen
sentir fuerte cada que pienso que no voy poder continuar de pie.
Desde que llegue a Costa Chica como desplazada no he
parado de buscar cómo salir adelante y gracias a Dios se me han abierto puertas
y he podido salir adelante conociendo a muchas personas con un corazón bueno y sincero
que se han unido a mi dolor y a nuestra causa.
Hay personas que tienen el mismo dolor que yo tengo y
que nos impuso la violencia, yo me uno a sus causas y les quiero decir a todas
las mujeres del mundo hoy en este día que podemos superar cualquier obstáculo
en nuestro camino y que no nos callemos si estamos sufriendo violencias o maltratos,
que levantemos la voz, que ayudemos a otras mujeres a que no lo vivan, que nos
amamos como mujeres, que nos apoyemos unas de otras porque somos valientes y
porque valemos mucho.
No hay comentarios